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El esguince es la lesión deportiva más frecuente
Las lesiones deportivas no son terreno exclusivo de los atletas, si no hacemos ejercicio de forma regular (por ejemplo, es una práctica más que habitual el aprovechar el fin de semana para salir a correr, en vez de correr un poco todos los días), y no calentamos ni protegemos meticulosamente las articulaciones. Los esguinces son el tipo de lesión más frecuente cuando nos ejercitamos sin control: la lesión afecta directamente a los ligamentos o tendones, o lo que es lo mismo, al tejido que mantiene los unidos los huesos en una articulación.
Este tipo de lesión aparece cuando ejercitamos los músculos de la zona por encima de sus posibilidades, de manera repentina o con mucha intensidad, pudiendo llegar a rasgar o deformar los ligamentos. La manera más sencilla de evitarlos: aumentando la intensidad del ejercicio de forma progresiva, y calentando antes de someternos a la presión de, por ejemplo, una carrera, haciendo que la sangre fluya al músculo desde antes de hacer deporte. Los esguinces más comunes: los de tobillo, que se producen al torcer el pie hacia el interior, estirando el ligamento externo.
Los tirones son otra patología común entre los deportistas especialmente en la espalda o en la ingle; suelen aparecer con frecuencia entre los jugadores de fútbol al ser deportes que requieren balancear el peso de un lado a otro del cuerpo. Resultan difíciles de prevenir, aunque, una vez tenemos un tirón, es más que recomendable mantener algo de reposo y espaciar las sesiones deportivas hasta que se atenúe la molestia.
Algo similar sucede con los calambres y dolores en la tibia, aunque aquí el dolor se traslada a la parte delantera de la pierna, en la zona entre la rodilla y el tobillo, y suele aparecer sobre todo después de una carrera larga, agravándose cuando el calzado deportivo no es el adecuado o la superficie era demasiado dura. Este tipo de lesión es muy frecuente entre los corredores sin mucha experiencia, que ejercen una zancada demasiado larga, golpeando con ello los talones, y forzando un 'estirón' en los músculos anteriores de la pierna.
Las lesiones de rodilla tienen su capítulo aparte en la lista 'negra' de los enemigos del ejercicio: la rodilla es una de las zonas del cuerpo que más sufre el impacto del deporte, y una de las que presenta las lesiones más graves. La temida rotura del ligamento cruzado -el encargado de sujetar el hueso de la pierna a la rodilla-, conlleva una operación quirúrgica y largas semanas de reposo y rehabilitación. Igualmente importantes serían las lesiones de rótula, asociadas al baloncesto.
Para los amantes del tenis (o del golf, otra de las actividades deportivas relacionadas con esta lesión), el 'codo del tenista' se caracteriza por el dolor en la cara externa del codo, y aparece después de largas sesiones de movimientos repetidos en la muñeca y el antebrazo. Algo parecido sucede con el 'hombro del nadador', un tipo de lesión muy común entre los nadadores, y que se da especialmente con la práctica del estilo libre. La forma de prevenirlo: aprender a rotar el cuerpo correctamente en el agua, manteniendo la espalda recta y alineada con la cabeza.
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domingo, 25 de agosto de 2013
LESIONES AL ENTRENAR!
miércoles, 31 de julio de 2013
martes, 23 de julio de 2013
¿Cuál es tu actitud al mejor estilo BODYTECH para terminar semana?
YOGA !
lunes, 10 de junio de 2013
SAUNA Y TURCO.....
DALE A PAPA UN NUEVO RETO........
El rol del PADRE!
Ser papá hoy no es fácil. En los últimos años se han visto cambios en el rol del padre.
La revolución femenina ha traído consigo mujeres fuertes que continúan siendo las figuras centrales en la crianza.
A pesar de esto los padres jóvenes están haciendo más presencia y compartiendo las responsabilidades de la crianza. Hay una exigencia clara hacia los hombres a que sean mejores padres.
Anteriormente el papá era más ausente y esto se toleraba con facilidad. Hoy sabemos que el papá es tan importante como la mamá. Es una figura que imparte disciplina, pone orden y da seguridad a sus hijos.
Hay una protección especial que la da solo el papá. Como decía un niño de 8 años: “Cuando mi papá está en la casa duermo más tranquilo”. Los hijos para crecer armoniosamente necesitan también de la aprobación del padre. Las niñas necesitan ese amor aprobatorio del padre para luego sentirse seguras y atractivas como mujeres. El hijo varón necesita un papá que sea su héroe, su personaje especial, al que después tratarán de imitar.
Papá es importante y hoy, más que nunca, es necesario tener estas dos figuras tan diferentes que nos guían en nuestros roles futuros.
Papá y mamá deben compartir funciones alrededor de los hijos. Por ejemplo, papá podría encargarse con todo lo que tenga que ver con deportes y dinero y mamá con la ropa, comida, permisos.
Lo que sí es claro es que papá no debe competir con mamá y mamá debe abrirle un espacio a papá. Cada uno tiene un rol protagónico en la vida de los hijos.
Pese a esto aún hay ausencia de la figura paterna.
Esta es una mala tradición que ha dejado hijos con carencias importantes y sin modelos positivos que emular. Desafortunadamente las estadísticas muestran que el 75 por ciento de los delincuentes jóvenes crecieron sin padre porque éste decidió evadir su responsabilidad.
La exigencia y la necesidad de papá va en aumento y ojalá nuestros hombres se fortalezcan y le cumplan de manera cabal a esta generación de hijos.
La revolución femenina ha traído consigo mujeres fuertes que continúan siendo las figuras centrales en la crianza.
A pesar de esto los padres jóvenes están haciendo más presencia y compartiendo las responsabilidades de la crianza. Hay una exigencia clara hacia los hombres a que sean mejores padres.
Anteriormente el papá era más ausente y esto se toleraba con facilidad. Hoy sabemos que el papá es tan importante como la mamá. Es una figura que imparte disciplina, pone orden y da seguridad a sus hijos.
Hay una protección especial que la da solo el papá. Como decía un niño de 8 años: “Cuando mi papá está en la casa duermo más tranquilo”. Los hijos para crecer armoniosamente necesitan también de la aprobación del padre. Las niñas necesitan ese amor aprobatorio del padre para luego sentirse seguras y atractivas como mujeres. El hijo varón necesita un papá que sea su héroe, su personaje especial, al que después tratarán de imitar.
Papá es importante y hoy, más que nunca, es necesario tener estas dos figuras tan diferentes que nos guían en nuestros roles futuros.
Papá y mamá deben compartir funciones alrededor de los hijos. Por ejemplo, papá podría encargarse con todo lo que tenga que ver con deportes y dinero y mamá con la ropa, comida, permisos.
Lo que sí es claro es que papá no debe competir con mamá y mamá debe abrirle un espacio a papá. Cada uno tiene un rol protagónico en la vida de los hijos.
Pese a esto aún hay ausencia de la figura paterna.
Esta es una mala tradición que ha dejado hijos con carencias importantes y sin modelos positivos que emular. Desafortunadamente las estadísticas muestran que el 75 por ciento de los delincuentes jóvenes crecieron sin padre porque éste decidió evadir su responsabilidad.
La exigencia y la necesidad de papá va en aumento y ojalá nuestros hombres se fortalezcan y le cumplan de manera cabal a esta generación de hijos.
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